Finaliza la regeneración ambiental del entorno de Mendigurentxo (Jundiz)
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz y el CEA están impulsando el denominado proyecto Mendebaldea, que propone la creación de un gran corredor verde situado entre el polígono de Júndiz y la autovía A-1. Este corredor se está desarrollando en varias fases, siendo la primera el proyecto de regeneración ambiental de Lermanda (finalizado en 2017) a la que siguió esta segunda fase, ejecutada en la zona de Mendigurentxo entre 2018 y 2019.
Las actuaciones incorporaron criterios de integración y mejora paisajística, con el objetivo de amortiguar el impacto visual y sonoro provocado por las grandes infraestructuras sobre el entorno; el reciclado de materiales de construcción, para reducir la huella ecológica y la plantación de numerosas especies vegetales para actuar como sumidero de carbono colaborando así a frenar los efectos del cambio climático.
Las actuaciones se concentraron en dos bloques:
- Labores de limpieza y preparación del terreno, para posteriormente realizar trabajos de remodelación topográfica. Se crearon grandes diques de tierra longitudinales (hasta 5 m. de altura) como barreras acústicas y visuales frente a la autovía. Con ello se espera que los niveles de ruido desciendan de 65-75 dB a niveles de 55-60 dB en el entorno del parque. Se amplió la red de riego municipal existente para dar apoyo a las plantaciones en épocas de sequía. Asimismo, se ejecutó un camino peatonal y ciclista para conectar el parque con el futuro corredor verde. En esta misma fase, se realizaron labores de enterramiento de madera de poda para la creación de un hugelkultur sobre el que plantar.
- Plantaciones y siembras necesarias para la revegetación del terreno con especies leñosas y la conformación de masas forestales boscosas. Se plantaron además 68 líneas de setos vegetales sobre acolchado de plástico para la protección visual y acústica de la autovía. También se crearon dos balsas artificiales para el fomento de la biodiversidad.
Financiación
El proyecto estuvo cofinanciado por el Gobierno Vasco, que aportó el 50% del gasto. La ayuda fue de la consejería de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco para ayuntamientos que realicen actuaciones destinadas a promover el desarrollo sostenible.