Un bando de barnaclas cariblancas y un ánsar piquicorto se refugian en Salburua
El parque de Salburua ha recibido la visita de dos rarezas ornitológicas que parecen haber escogido este humedal para pasar el invierno. A principios de diciembre fue avistado un bando de 14 barnaclas cariblancas y un ánsar piquicorto, dos especies de ánsares de tamaño mediano y potente batir de alas que proceden del norte de Europa y han sido vistas esporádicamente en humedales como el de Villafáfila (Zamora) o las marismas de Santoña (Cantabria).
La barnacla cariblanca destaca por su cara blanca y el capirote negro, mientras que el ánsar piquicorto es de color pardo, pico y cuello cortos y tiene una pequeña zona rosa en su pico en lugar de naranja, como suele ser habitual en el resto de ánsares. La ola de frío que ha azotado Europa podría ser la causa de que estos gansos hayan recalado en Salburua procedentes de sus zonas de invernada, que normalmente se sitúan mucho más al norte.