Resultado de las invernadas de aves acuáticas en Salburua en el invierno 2001-2002
Para gestionar correctamente un espacio como Salburua es muy importante realizar diversos seguimientos ecológicos que permitan establecer pautas de conservación y gestión. En el caso de las aves acuáticas (garzas, patos, etc) se deben controlar las especies y el numero que se asientan en cada época, para lo cual se llevan a cabo censos periódicos por personal experto en el estudio de las aves. Si dichos censos se realizan de forma metódica nos permiten comparar como evolucionan los contingentes de aves con el paso de los años.
En los humedales de Salburua se dan cita en invierno un gran número de ejemplares de aves acuáticas que, huyendo del crudo frío del norte de Europa, se refugian entre nosotros a la espera del retorno de la primavera. En las fechas en que se realizó el censo invernal coordinado para todo Europa (12-20 de enero) se contaron 1.742 ejemplares de 18 especies diferentes. Las más abundantes fueron, como otros años, diversos tipos de patos: cerceta común (490), ánade azulón (430), ánade friso (220) y cuchara común (154). Otras especies abundantes fueron las fochas comunes (205) y las avefrías (98). En mucha menor cantidad se pudieron observar aves como la garza real, cigüeña blanca, zampullín chico, cormorán grande, ánades silbón y rabudo, porrones común y moñudo, polla de agua, rascón, agachadiza, gaviota reidora y martín pescador.
Comparado con la invernada anterior (2000-01) se acusa un descenso de 421 ejemplares. Sin embargo, hay que tener en cuenta que este invierno ha sido muy especial, ya que la ola de frío de diciembre y enero llegó a helar casi por completo las lagunas y provoco una fuga importante de aves a la búsqueda de climas más cálidos. Por tanto se cree que el descenso registrado en esta invernada es perfectamente explicable por causas naturales.