Las obras de derivación de los ríos Santo Tomás y Errekaleor evitan inundaciones en el polígono industrial de Betoño
Las intensas precipitaciones registradas durante los primeros días de febrero unidas a la rápida fusión de la nieve acumulada en los montes, dieron lugar a una fuerte crecida de las aguas en el río Zadorra y sus afluentes, que llegó a su máximo los días 4 y 5 de ese mes.
Las obras ejecutadas por el Ayuntamiento en 1998 para la derivación de los ríos Santo Tomás y Errekaleor evitaron en esta ocasión la entrada en el sistema de saneamiento urbano de un caudal muy superior al admisible por la red de colectores, que de otra manera habría producido serios problemas de inundación en las proximidades de Betoño. El desbordamiento de estos ríos se produjo esta vez sólo hacia la Balsa de Arcaute, que experimentó un aumento de nivel próximo a 40 cm, contribuyendo así de manera efectiva a la laminación de la avenida.
Por otro lado, el acondicionamiento del tramo final del río Alegría y la sustitución de los puentes de Portal de Zurbano y Portal de Bergara, obras finalizadas en diciembre de 2000, han logrado poner a salvo el polígono industrial de Betoño, que en otros episodios de inundaciones era una de las zonas urbanas más damnificadas.
Foto cedida por el Gobierno Vasco