La campaña de anillamiento de 2007 permite conocer mejor el comportamiento migratorio de las aves de Salburua
A lo largo del pasado mes de agosto y la primera quincena de septiembre se han estudiado las pequeñas aves que usan Salburua a lo largo de sus migraciones otoñales. Son ya cinco los años consecutivos en que este estudio se viene realizando, en el que las aves son capturadas ilesas con redes especiales, se les dota de una anilla identificativa y se anotan diversos parámetro (sexo, edad, etc) tras lo cual se les libera indemnes de nuevo en el medio natural. Estos estudios permiten conocer las rutas migratorias de las aves, detectar áreas importantes para las mismas, conocer aspectos demográficos como relación entre jóvenes y adultos, entre otros aspectos.
Este año el numero de jornadas en que se ha anillado ha sido de 30, que han permitido capturar 4.452 aves pertenecientes a 51 especies diferentes. De todas ellas 529 ya habían sido anilladas previamente por el equipo anillador, algunas de ellas en años anteriores a 2007. Además, 18 aves fueron recapturadas con anillas procedentes de otros países como Bélgica, Holanda, Suecia, Francia, la República Checa y el Reino Unido. Otras 12 aves habían sido anilladas en otros lugares de España.
De entre los resultados obtenidos destacan las elevadas capturas respecto al año anterior derivadas de un aumento del esfuerzo de muestreo y una mayor diversificación de las zonas de anillamiento. En este sentido, este año se ha podido anillar en la balsa de Arcaute, lo cual no fue posible en 2006 debido a la alarma por gripe aviar que evitó la participación de voluntariado en las labores de anillamiento.
Por otro lado, las capturas del carricerín cejudo (7 capturas), se mantienen con respecto a las de años anteriores, por lo que se consolida la tesis de que Salburua es un punto importante para asegurar la migración de esta pequeña ave gravemente amenazada de extinción.
Este año de nuevo se ha contado con la participación de voluntarios que han ayudado al equipo investigador a lo largo de la actividad de anillamiento. Han sido en total 32 personas procedentes de diferentes zonas de España y a las que se ha proporcionado alojamiento en una casa del pequeño pueblo de Otazu, cercano a la zona de anillamiento. Dicha casa ha sido cedida por la Agencia Municipal Erdu para el desarrollo de esta actividad de voluntariado.