El CEA ha formado a 500 escolares para circular en bicicleta
Desde octubre de 2013 hasta finales de este mes de enero el CEA ha organizado 22 cursos de circulación en bicicleta para escolares de entre 11 y 14 años.
Durante su formación, los escolares han realizado diferentes ejercicios relacionados con la seguridad y el control de la bicicleta; han recibido una clase teórica de media hora; y han realizado ejercicios de circulación en la calle en condiciones reales de tráfico. En una calle con el tráfico calmado, han practicado cómo iniciar y terminar un recorrido, cómo señalizar las maniobras a otros usuarios de la vía, cómo adelantar a vehículos aparcados, cómo pasar calles secundarias laterales, cómo realizar giros a izquierda y derecha y, muy importante, a interpretar las circunstancias del tráfico y a valorar los riesgos.
El objetivo de estos cursos es formar a los niños y niñas que se desplazan en bicicleta, o que en un futuro pueden hacerlo, para que adquieran las destrezas necesarias para valorar las circunstancias del tráfico y para planificar y realizar sus recorridos en bicicleta.
Los cursos se han programado en el contexto de la promoción de la bicicleta como alternativa de movilidad y con la intención de hacer compatible la circulación en bicicleta con la preservación de la calidad estancial de los espacios peatonales.
El Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz está haciendo un gran esfuerzo para orientar la circulación en bicicleta hacia las vías ciclistas (bidegorris) y hacia la calzada. Con ello se quiere evitar que la circulación de bicicletas por aceras, plazas y demás espacios peatonales ponga en riesgo a los peatones y que condicione otras funciones del espacio público que se dan en estos lugares. Para conseguir este objetivo se está trabajando en dos líneas. Por un lado, en la creación de una red de vías ciclistas funcionales que articulen la movilidad en bicicleta por la ciudad y en el calmado del tráfico en algunas calles de la ciudad (interiores de supermanzanas) para que las bicicletas puedan circular con seguridad compartiendo la calzada con el resto de vehículos. Por otro lado, en la formación de los ciclistas urbanos para que adquieran una serie de hábitos y de destrezas que les ayuden a circular de manera segura y responsable en convivencia con el resto del tráfico.