Descaste de peces exóticos invasores en la Balsa de Betoño
La presencia de especies exóticas invasoras es hoy día una de las amenazas más graves para la conservación de la biodiversidad. De hecho, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza considera que este problema es la tercera causa de extinción de especies a escala mundial.
Entre los animales acuáticos que han sido liberados furtivamente por particulares y no son autóctonos de las lagunas de Salburua destacan varias especies de peces. Estos animales afectan gravemente al equilibrio ecológico de las lagunas, al alimentarse tanto de la vegetación sumergida como de otros animales, de tal manera que se han convertido en un gravísimo problema de conservación. De hecho, desde el año 2005 en la Balsa de Betoño se han extinguido las especies autóctonas que existían en la zona (loina y bermejuela) y en su lugar han proliferado las especies exóticas carnívoras (lucio, perca americana, pez sol y gambusia) y un gran herbívoro muy dañino, la carpa.
Este año 2009, en la Balsa de Betoño el proceso de desecación natural ha sido forzado una vez completado el ciclo reproductor de plantas y animales (finales de agosto), ya que la laguna debía ser vaciada para realizar unas obras de mejora de una pasarela. Se ha aprovechado esta circunstancia para reducir la densidad de peces exóticos y de cangrejo rojo. Estos animales han sido sacrificados y retirados de las lagunas.
En concreto el día 24 de agosto se completó el vaciado de la laguna y a lo largo de ese día y en la mañana del día 25 se retiraron los peces. Se han extraído unos 800 kg de peces correspondientes a 163 carpas, 22 percas americanas, 18 lucios, unos 2.500 peces sol y en torno a 600 gambusias.
Para el equipo técnico del CEA actuaciones tan drásticas como ésta resultan difíciles y sólo el total convencimiento de que eliminar a estos animales redunda en beneficio de Salburua le impulsa a llevarlas a cabo. Por desgracia una vez más los únicos inocentes en este proceso, los propios peces sacrificados, son los que pagan con su vida los desequilibrios causados en la naturaleza por el ser humano.