Continúan adelante los proyectos piloto de promoción de la electromovilidad en Vitoria-Gasteiz
El CEA está participando, junto con el Ayuntamiento y otros agentes, en tres iniciativas para promocionar la movilidad eléctrica, en línea con los principios del Plan de Movilidad Sostenible y Espacio Público.
En el campo del taxi, este otoño se abrirá una convocatoria de ayudas destinadas para la adquisición de vehículos eléctricos en el servicio de taxi, de primera matriculación, que sustituyan a otros vehículos de motor de combustión. Solo podrán ser objeto de subvención los vehículos nuevos eléctricos puros, que los titulares de licencia de taxi hayan adquirido o tengan intención de adquirir en el año 2018. El Ayuntamiento destinará 60.0000 euros para esta primera convocatoria de ayudas.
La segunda acción se trata de una campaña dirigida a empresas que emplean flotas para el reparto de mercancías o para otras tareas en su trabajo diario. Consiste en la cesión de un vehículo eléctrico durante una semana, para que los usuarios puedan evaluar sus prestaciones y su adaptación a las necesidades del servicio que prestan. Junto al vehículo eléctrico, se facilitan plazas de aparcamiento en el parking del Iradier Arena o del Artium, o en la calle José Mardones, todas ellas dotadas de puntos de recarga disponibles las 24 horas del día, sin gasto alguno por su utilización. Esta campaña comenzó a finales del mes de septiembre y durará todo este trimestre. Está previsto que, a lo largo de estos tres meses, más de 30 empresas o autónomos tengan la oportunidad de probar un vehículo eléctrico.
En relación con la bicicleta elétrica, el CEA puso en marcha en octubre una campaña que durará 4 meses para impulsar el uso de bicicletas eléctricas para la movilidad al trabajo en polígonos industriales. La convocatoria está siendo exitosa: ya son 82 personas de 31 empresas las que han mostrado interés en disponer de una bicicleta eléctrica de prueba. Las bicicletas se ceden durante periodos de dos semanas, ya que se trata de que el mayor número de personas posible las prueben para que se animen a comprar una para su uso diario. Las empresas, por su parte, deben comprometerse a crear una zona de aparcamiento seguro para las bicicletas eléctricas dentro del recinto de la empresa, y a difundir la campaña entre sus empleados.
Esas tres acciones pretenden superar una de las barreras actuales para decantarse por este tipo de vehículos, que es su desconocimiento por parte de la ciudadanía.